Durante muchos años operé como un 'local' independiente futuros/operador de opciones en los pisos LIFFE, tanto antiguos como nuevos. Una de las cosas que nunca pude entender fue la necesidad de que otros locales, ya fueran comerciantes de opciones o de futuros, se mudaran a un casino en el momento en que cerrara el mercado. Para algunos comerciantes, el casino parecía ser la progresión natural una vez que finalizaba el comercio diurno.. Para mí, cambiar de 'casa' a 'apostar tazas' era un anatema para la habilidad y la disciplina que se me exigían a lo largo del día.
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Pit Trading
En los pozos de futuros, cada comerciante local tenía su propia metodología única para determinar la dirección futura del mercado, el momento de entrada al mercado, las reglas para cortar la posición perdedora y el momento de salir de una posición ganadora.
Todo este procedimiento podía llevarse a cabo, y con frecuencia lo hacía, en cuestión de segundos en lugar de minutos, días o incluso meses (que era a menudo el caso con el creador de mercado de opciones que, por lo general, solo veía el reverso de una posición al vencimiento). Dentro de su caleidoscopio de diferentes reglas y disciplinas, los futuros exitosos locales tenían una cosa en común, acertaron en el mercado más a menudo de lo que lo hicieron mal.. Los que se equivocaron fueron fácilmente discernibles, o tal vez no, ya que desaparecieron del intercambio.
Claramente, había futuros locales 'ricos' y 'pobres' operando y la diferencia entre los dos conjuntos no se puede atribuir a la suerte, los 'ricos' tenían longevidad. Si esta longevidad no se basa en la suerte, entonces el éxito del futuro comerciante a corto plazo debe basarse en su capacidad, independientemente de si se basa en una mejor comprensión, por ejemplo, del análisis técnico, o en un sexto sentido mal definido desarrollado a partir de la posición. en un pit trading como, digamos, un corredor corporativo. Estos comerciantes a corto plazo no son Warren Buffets, pero tienen su propia habilidad única para ver la madera de los árboles. poder dar sentido al 'ruido' de los giros del mercado a muy corto plazo.
Teoría del mercado eficiente
La teoría del mercado eficiente (EMT) nos haría creer que existe una posibilidad 50% de que un mercado suba o baje, suponiendo que todos los conocimientos estuvieran disponibles para todos los participantes potenciales del mercado inmediatamente. Si este fuera el caso, entonces se mantendría el viejo adagio: "Es mejor tener suerte que ser bueno". Los supuestos subyacentes a EMT no pueden existir, y nunca existirán, por lo que la capacidad de definir los movimientos futuros del mercado se convierte en una habilidad adquirida.
(Advertencia de riesgo: su capital puede estar en riesgo)
Ruleta
Compare esta habilidad adquirida con el más icónico de los juegos de casino, la ruleta. Aquí la ventaja de la casa es el número cero o doble cero. La habilidad del operador de la ruleta está en hacer que los apostadores jueguen, ya que claramente no se puede pronosticar la ranura en la que cae la bola.
Para el apostador, los únicos roles hábiles requeridos son comprender el valor de cada ficha (aunque esta habilidad es probablemente una bonificación, no un requisito previo) y saber cómo perderlas (lo siento, colocarlas) en el beige.. Pero estas no son habilidades que puedan superar la probabilidad de perder en la ruleta.; jugar a la ruleta es un juego total, incluso si puede ser divertido y emocionante.
Conclusión: ¿Las opciones binarias son suerte o habilidad?
En el contexto anterior, ¿dónde se encuentran las opciones binarias? Opciones binarias a menudo son criticados como simples juegos de azar (aunque como un devoto ateo, hedonista y degenerado en general, no puedo ver eso como un problema), pero claramente este no tiene por qué ser el caso. Cualquiera que juega a la ruleta es un jugador: en contraste, las personas que comercian con opciones binarias pueden estar apostando, pero igualmente, pueden ser el equivalente del comerciante exitoso de futuros a corto plazo..
Las opciones binarias no son el problema más que cualquier otro instrumento financiero sobre el que la gente especula. Aquellos comerciantes que constantemente ganan dinero no están apostando; alternativamente, aquellos comerciantes que no tienen metodología, disciplina ni comprensión del 'ruido' del mercado son jugadores.
(Advertencia de riesgo: su capital puede estar en riesgo)